Cualquier operadora de telefonía ha de tener en su haber una central donde poder albergar los equipos de conmutación para poder realizar llamadas telefónicas, estableciendo las conexiones y retransmitiendo la información. Y son en estas centrales donde terminan las líneas de abonado, donde confluyen los enlaces con otras centrales y, en su caso, los circuitos interurbanos necesarios para la conexión con otras poblaciones. Con el objeto de liberalizar el mercado de las telecomunicaciones y posibilitar la competencia en el mercado ADSL, a principios del 2001 la CMT publicó la Oferta de Bucle de Abonado (OBA), y se ofreció a los operadores con el objetivo de cumplir con los requerimientos de la regulación sectorial sobre apertura a la competencia del bucle de abonado propiedad de los operadores dominantes hasta entonces.
Con este documento se regularon los servicios básicos que el operador dominante debe poner a disposición del resto de operadores para que estos puedan instalar su red en las centrales telefónicas y ofertar así sus servicios a los usuarios finales a través de la red de cobre ya instalada.
¿Y cuáles son estos servicios? Vamos a repasarlos a continuación:
Servicio de acceso al bucle de abonado
Con este servicio se posibilita la interconexión entre el equipo de acceso (DSLAM) del operador y la roseta de la red de cobre en el domicilio o local del cliente, mediante dos tipos de acceso:
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Acceso completamente desagregado al par de cobre
Mediante este servicio, Telefónica cede el uso del par de cobre al Operador en todo el rango de frecuencias del par, y el par de cobre que llega desde la calle al Repartidor de Pares de Cobre de Abonado (RPCA) se puede prolongar directamente hasta los repartidores de pares del otro operador (RdO) instalados dentro de la central de Telefónica o en su proximidad.
Es el servicio más común en las Redes de Siguiente Generación (NGN), ya que permite ofertar servicios de voz y datos sobre el mismo par, toda una ventaja que hoy en día a nadie sorprende.
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Acceso desagregado compartido al par de cobre
Aquí Telefónica sólo cede al Operador el uso de las frecuencias del par de cobre por encima de la banda necesaria para ofrecer, bien telefonía básica, o bien acceso básico RDSI, quedando la utilización de las bajas frecuencias a cargo de Telefónica.
Aquí el par de cobre que llega desde la calle al Repartidor de Pares de Cobre de Abonado (RPCA) se pasa primero por una etapa de Splitter donde se separa la señales de voz y datos (ADSL), siendo esta última prolongada hasta los repartidores de pares de la otra Operadora (RdO) instalados también dentro de la central de Telefónica o en su proximidad.
Servicio de Ubicación
Por este servicio Telefónica provee las condiciones necesarias para la instalación de los equipos de los operadores autorizados y la conexión entre redes, en los edificios donde se albergan elementos de red, facilitando el acceso desagregado al bucle de abonado, o en parcelas o inmuebles contiguos de su propiedad.
El espacio cedido tendrá características diferentes, según sea la ubicación física en el propio edificio de Telefónica (coubicación), o se trate de ubicación distante en la parcela de Telefónica. Esta coubicación dependerá de si la demanda de superficie útil: si es igual o menor de 20 metros cuadrados se establece en la sala de Telefónica, si es mayor de 20 metros cuadrados se establece en la propia sala del Operador (lo más habitual)
Aquí se ofrecen dos tipos de unidades de espacio estándar: las Unidades No Compartimentadas (UNC) y las Unidades Compartimentadas (UC), también denominadas módulos o jaulas. Y para cada uno en función del área ocupada variará el tamaño de las jaulas también: de 2.7×1.5 m (jaula básica) y de 2.7×2.1 m (jaula extendida).
Ahora que ya hemos visto un poco de normativa y de la parte más “árida” de como se estructuran estas centrales, os emplazamos para la siguiente parte de la entrada con fotos ilustrativas de una central ejemplo de Jazztel.
Fuente: AnexoM --> jazztelpor MIGUEL LORENZO
